Desde muy pequeños, los niños imitan, sobre todo a sus padres, lo que les aporta muchos beneficios. Los niños pasan por una etapa muy importante en su desarrollo en la que, a través de los juegos de imitación, disponen de la oportunidad de aprender y dominar las habilidades necesarias para desenvolverse en la sociedad
Esta actividad que les proponemos consiste en ponernos frente al niño e imitar alguna actividad que realiza. Por ej: dar palmadas. Si al niño le gusta dar palmadas podemos imitarlo varias veces y luego introducimos otra acción, por ejemplo: dar golpecitos al suelo con el pie o extender los brazos.
Otro ejemplo: si el niño está jugando con la arena, podemos sentarnos a su lado utilizando un cubo y pala o una botella de plástico para rellenar y que él nos imite.
Si está utilizando algún juguete, nos unimos a su juego y podemos introducir nuevos sonidos, variar el juego, nombramos y comentamos, etc.